Ocurrió en el circuito de Velo Città, en Brasil, durante una jornada de pruebas del Stock Car V8 con el que ‘Rubinho’ ganó el campeonato de dicha categoría en 2015.

Su hijo se puso al frente del vehículo como parte de un programa de televisión brasileño llamado ‘Acelerados’, cuyo objetivo era “llevar al circuito a uno de los pilotos más importantes del país y atraer a los espectadores, pero a la postre tuvo más protagonismo las reacción del veterano brasileño”, cuenta la web Soy Motor.

Al cabo de unos metros, mientras llevaba un celular en la mano y grababa lo que hacía Eduardo, Barrichello entró en llanto. Al parecer ‘Dudu’ se da cuenta de lo que le pasa a su padre y le toma la mano.

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Ya detenidos, ‘Rubinho’ se conmueve a un más; reposa la cabeza sobre el hombro de su hijo y le dice “nunca había sentido tan emoción en la vida, lo juro por Dios”. Luego toma un respiro y continúa su conmovedor discurso:

“Nunca pensé que cuando te di tu Kart a los 6 años ibas a querer hacer esto. Si no hubiera tenido puesto el cinturón de seguridad hubiera salido expulsado del auto. No sé si algún día ganarás algo, pero manejas como demonio. Muchas gracias, nunca he tenido un día como este, lo juro por Dios, no sé por dónde empezar”

Fuera del vehículo, padre e hijo se dan un abrazo, y Rubens le dice a ‘Dudu’ que para triunfar en el automovilismo dependerá completamente de él.

Vea aquí el emotivo momento:

El sitio Diario Motor recuerda que durante su carrera como piloto, Barrichello “siempore se caracterizó por ser un hombre con las emociones a flor de piel”, recordando como ejemplo su primera victoria en la Fórmula 1 en el circuito de Hochenheim (Alemania) en el año 2000, donde llora emocionado al escuchar el himno de su país:

 

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