Tras convertir el primer gol, Copete corrió con rabia hacia una esquina de la cancha. Se despojó de su camiseta del Santos; luego se quitó la licra que tenía debajo, que lucía algunas manchas de sangre, para luego gritar con furia hacia la tribuna mientras exhibía las heridas que le produjo el accidente casero.
“La olla a presión explotó y cayó el agua caliente a mi cuerpo. Pero aparte de eso, gracias a Dios pude para jugar y ayudar al equipo” cita la web Lance a Copete.
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La foto del acto que le costó la tarjeta amarilla por parte del juez central, ocupó la portada del Diario de Sao Paulo donde dicen que “la barriga en carne viva no fue una disculpa para el colombiano” que se convirtió en la figura del clásico de la ciudad.
Este fue el segundo y tercer tanto del exjugador de Independiente Santa Fe y Atlético Nacional:
2-0:
3-0:
Las más recientes anotaciones le permitieron a Copete convertirse en el máximo goleador extranjero en la historia del Santos con 20 tantos, según destaca la web oficial del club.
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