Pasaron 4 meses y 5 días después de la fecha en que estaba pactado el juego que nunca se pudo jugar en el Atanasio Girardot de Medellín, debido al fatal accidente aéreo que acabó con la vida de 19 jugadores y el cuerpo técnico del Chapecoense, cuando este equipo se encontraba muy cerca de aterrizar en tierras antioqueñas.
A la tragedia le siguieron los gestos de apoyo por parte del pueblo colombiano al brasileño y de la institución ‘verdolaga’, que le pidió a la Conmebol declarar al ‘Chapé’ como campeón de la Copa Sudamericana 2016. Este acto le valió al verde paisa ser reconocido con el galardón al juego limpio de la Fifa, en los premios que el ente rector entregó a lo mejor del fútbol mundial en enero de este año.
Chapecoense, por su parte, ha tratado de retribuir el cariño recibido con actos como el de bautizar con el nombre de Atlético Nacional al trofeo del Torneo Catarinense, o el de pedir que sea el conjunto de Reinaldo Rueda el que represente a Suramérica en la Copa Suruga Bank, en Japón, lo que aún no se confirma.
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Todo esto había sido a larga distancia; pese a los gestos de solidaridad, las plantillas del ‘Chape’ y del conjunto ‘verdolaga’ todavía no se conocían. Este martes, al fin llegó el gran día; luego del emotivo recibimiento que tuvieron los antioqueños en Chapecó, por fin se encontrarán en una cancha y con el balón de por medio.
Este martes se declaró día festivo en la ciudad brasileña ante la importancia del partido, que tendrá varios actos previos alusivos a la hermandad de ambos equipos antes de que ruede la pelota en el Arená Condá. Allí se vendieron todas las entradas, según menciona GloboEsporte.
Los hinchas de Chapecoense marcharán hasta el estadio desde la catedral ubicada en la plaza Coronel Bertaso, al centro de la ciudad; habrá presentaciones musicales sobre el gramado antes de la salida de los equipos, que se hará como si fuera un solo elenco el que camine hacia la cancha.
Para el evento que lleva por lema ‘Para siempre Chapé’ fue designado el director artístico de espectáculos Edson Erdmann, que entre otros organizó el encendido del pebetero de los Juegos Olímpicos de Río.
“Hay un momento de gratitud por lo que hicieron los colombianos, el apoyo en el momento del accidente y el título que nos dieron de la Copa Sudamericana. Luego está el juego en el que se deja eso de lado y se entra en la disputa por un título importante, que vale un trofeo continental”, explicó Carlinhos Almeida, gerente de Chapecoense, sobre lo que será el juego.
Se confirmó también la presencia de los futbolistas sobrevivientes al accidente Alan Ruschel, Neto y Jackson Follman, no solo en la cancha del Arena Condá, sino en el vestuario de su equipo para darle energía positiva a sus compañeros. También el periodista Rafael Henzel dará su testimonio.
Para la prensa brasileña, este no es un partido cualquiera. GloboEsporte dice que la Recopa “será el auge de una relación de hermandad pocas veces vista entre adversarios del deporte”. Por su parte, el Diario Catarinense señala que este “es el juego de agradecimiento al pueblo de Colombia por la solidaridad mostrada después del accidente”.
Ya en lo deportivo, la situación está pareja entre ambas escuadras. Chapecoense suma 5 victorias en línea y es líder sólido del torneo Catarinense; Nacional comanda la Liga Águila con un partido menos que sus contendores más cercanos.
La pelota en la ida de la final de la Recopa rodará sobre las 5:15 de la tarde (hora colombiana), mientras que el campeón se conocerá hasta el miércoles 10 de mayo en Medellín.
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