Sucedió el 21 de junio del año 2010, época en la que el colombiano era 60 del escalafón mundial. El sorteo de primera ronda determinó que tenía que verse la cara en su primer partido del cuadro principal con el que es considerado el mejor tenista de la historia, y quien en esa ocasión buscaba su séptima corona en Londres; en la actualidad acaba de ganar la octava.
Parecía un partido de trámite para ‘Su Majestad’. Era su encuentro número cinco con Falla y en las anteriores cuatro ganó con superioridad. A eso había que sumarle que Federer estaba fresco, pues era apenas el primer partido de ese Grand Slam, y en primera ronda en Wimbledon nunca había tenido dificultades.
No obstante, Falla sorprendió a todo el mundo y tuvo contra las cuerdas al suizo, aunque al final no aprovechó.
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“Definitivamente tuve mucha suerte. Este año perdí muchos partidos que debería haber ganado; este debería haberlo perdido, pero lo superé. Pero a veces es así como funcionan las canchas de tenis con césped”, afirmó Federer al terminar el juego, registra The Guardian sobre el encuentro del que no se esperaba mucho, pero que terminó con tintes épicos y se definió luego de tres horas y 18 minutos.
El colombiano ganó los dos primeros sets mostrando un gran juego con resultado de 7-5 y 6-4. En el tercero, el suizo reaccionó y se impuso 6-4, pero no sin dificultad, pues tuvo un 0-40 con su servicio estando 4-4.
En la cuarta manga la balanza del reñido partido pareció nuevamente irse para el lado de Falla. El partido era un mar de nervios, para los dos jugadores sin excepción. A lo largo del juego Federer cometió siete dobles faltas y una de esas fue definitiva para que quebraran su servicio. El colombiano llegó a tener el partido 5-4, sacando para partido, pero no definió.
El partido se fue ‘tie break’, que Federer ganó 7-1. Falla, que pocas veces, sino es que nunca, había disputado un encuentro de este tipo debió ser atendido en varias ocasiones por dolencias en el muslo izquierdo.
Ese fue el fin del partido, pues el set final, el suizo ganó sin mayor oposición con un 6-0, en tan solo 27 minutos. Como ha sucedido infinidad de veces en el deporte colombiano, faltó cinco centavos para el peso. En esa ocasión Falla debió conformarse con el ‘casi’ y la ovación que le dio el público al salir de la cancha.
“Me aportó mucha experiencia. La gente me reconoció haber tenido a Federer contra las cuerdas aquí, en Wimbledon, donde no perdía nunca. Me sentí bien, jugué a un gran nivel, y estoy contento por la experiencia. Sin embargo, no paré ahí; me ayudó a seguir creciendo como tenista y como persona. Ese partido es una experiencia que le podré contar a mis hijos”, relató Falla a As.
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