Por naturaleza, el ciclismo felizmente siembra emoción y la incertidumbre se mantiene hasta la última etapa, aunque desde 2012 se constata que año a año, el suspenso se ha ido perdiendo.

La victoria del galés Geraint Thomas, el tercer corredor de la formación británica Sky que gana en los Campos Elíseos (después de Bradley Wiggins en 2012 y Chris Froome en 2013, 2015, 2016 y 2017), certifica una lógica implacable y monótona.

“No se les puede reprochar que ganen”, dijo el director del Tour Christian Prudhomme, que compara esta situación a la del fútbol europeo: “Es una especie de Real Madrid”, con “los mejores (corredores) en cada puesto”, según las palabras del ciclista francés Romain Bardet, uno de los que fracasó en su intento de derrotar al equipo británico en la montaña.

El artículo continúa abajo

“Tenemos un equipo, una máquina que hace ganar a tres líderes diferentes (Wiggins, Froome, Thomas). Y preparan el futuro, van a buscar a los mejores que ganan el Tour del Porvenir”, destaca Prudhomme. Un dominio que amenaza con continuar en los próximos años… a riesgo de provocar un cansancio en el público, reticente a los escenarios demasiado previsibles.

“Actualmente todo está milimetrado”, destaca el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, que no se conforma con las audiencias televisivas siempre elevadas. ¿Cuánta gente queda realmente cautivada?”.

“En el fútbol, se producen resultados extraordinarios, improbables. Ya no existe eso en el Tour de Francia, cuando sí sucede en la Vuelta a Flandes o en la París-Roubaix. Queremos volver a soñar, por lo que no tenemos que prohibirnos nada”, exige el dirigente.

Recorridos diferentes

La experiencia de una etapa muy corta de montaña (65 km esta última vez), con el fin de limitar la importancia del equipo, está llamada a repetirse en el futuro, aunque el propio Prudhomme recuerda que fue “la etapa clásica de los Pirineos (200 km) la más bella de la última edición de la carrera.

El Tour sigue buscando montañas empinadas y terrenos favorables a los escaladores y a los corredores ofensivos “como ya hacemos desde 2012”, recuerda Prudhomme. “Para el Tour-2019, el 90 % del recorrido ya está diseñado”.

Prohibición de la tecnología en carrera

La prohibición de los auriculares es una fuente de disputa entre los organizadores del Tour y los equipos ciclistas desde hace años, aunque ahora ese debate se ha desplazado al uso de los potenciómetros que suministran datos a los corredores en tiempo real, pudiendo así modular y calcular sus esfuerzos. La táctica en carrera se hace en función de estos datos, favoreciendo las tácticas defensivas, organizadas si es necesario por los directores deportivos que viajan en los autos que siguen al pelotón.

“Hace falta que los ciclistas actúen con instinto”, insistió durante el Tour el exciclista francés Jean-René Bernaudeau en las páginas de Le Figaro. “Hay que suprimir los auriculares. Los potenciómetros se utilizan en los entrenamientos, si se prohíben en carrera, también estaría bien. La Fórmula 1 ha redactado reglas para favorecer el espectáculo, en contra de los fabricantes de motores. Se deben hacer cosas en el ciclismo… y rápido”.

Techo de gasto

Según la mayoría de los consultados por la agencia AFP, el factor monetario es el más importante. “El verdadero problema está en el aspecto financiero: Sky tiene un presupuesto que es muy superior al segundo presupuesto del WorldTour (primera división del ciclismo mundial)”, constata Philippe Mauduit, que dirige un equipo rival (Emirats).

“El pelotón se ha profesionalizado enormemente, el nivel se ha igualado. La diferencia es la masa salarial”, insiste Mauduit, que defiende “hacer algo si queremos mantener un ciclismo de alto nivel atractivo”.

“Quizá haya que imponer un ‘salary cap’ (límite de salarios)”, añade Maudrit, siguiendo el ejemplo de la liga de básquetbol estadounidense (NBA). Prudhomme habla, con otras palabras, en el mismo sentido: “Podemos pensar que un reparto de fuerzas como el que existe en la NBA puede tener un sentido”.

Interrogado por la AFP, el presidente de la UCI responde a esta cuestión: “Siempre hubo equipos con medios superiores. Pero anuncié en mi campaña electoral la creación de un grupo de trabajo sobre la recuperación del espectáculo en las carreras y se formará antes de finales de año con corredores, organizadores, televisiones, periodistas. Habrá propuestas, no nos prohibimos nada”.