Solicitamos a la Federación Colombiana de Fútbol que tome medidas sobre cualquier miembro de su plantilla que protagonice episodios de violencia contra las mujeres, se pronuncie públicamente frente a la polémica suscitada por la convocatoria a Pablo Armero y mantenga coherencia con los compromisos adquiridos y con las campañas que desde el seno de su misma institución se impulsen”.

Este es un apartado del comunicado mediante el cual la entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres señala que es necesario que las entidades rectoras del fútbol en Colombia lleven su política frente a la violencia contra la mujer a hechos concretos y demuestre tolerancia cero en esta clase de casos.

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Onu Mujeres recordó que en febrero pasado se firmó con la Dimayor un acuerdo para impulsar mediante el fútbol el mensaje en contra de la violencia de género.

“El fútbol como deporte, y los futbolistas, como personajes públicos, debido al gran impacto social que tienen en Colombia, pueden apoyar a la difusión de mensajes que contribuyan a la transformación de imaginarios que reproducen y justifican la violencia contra las mujeres”, sostiene el comunicado.

Onu Mujeres también señaló que han trabajado en conjunto con la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol para transmitir mensajes  como #ColombiaRespeta o  #MeComprometo a los asistentes a los estadios, todos con el fin de dar a conocer la importancia de eliminar la violencia contra las mujeres.

Asimismo, señalaron que el mismo presidente de la Federación, Ramón Jesurún, se ha expresado en favor de la campaña.

En el caso de Armero, quien fue arrestado en junio pasado en Estados Unidos, acusado de violencia intrafamiliar, ni la Federación, ni de la Dimayor, se han pronunciado al respecto y el jugador fue convocado a la Selección Colombia como si no hubiera pasado nada.

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