El elenco manito se vio sorprendido con la presión que planteó Nueva Zelanda en el inicio del juego. México no pudo circular el balón de forma cómoda y sufrió para generar opciones ofensivas.

Hasta pasados los primeros 15 minutos, cuando la presión de Nueva Zelanda mermó, México empezó a afianzarse en el partido y arrimó al arco rival.

A los 26 minutos surgió una opción para el equipo de Oceanía casi mete gol. El malestar se debió a que un minuto antes, luego de un choque entre dos jugadores, un defensor mexicano quedó dolorido en el piso, pero el partido no se detuvo.

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Nueva Zelanda siguió firme con su vocación ofensiva, mientras que México nunca encontró en el primer tiempo las soluciones para revertir la presión rival.

A los 42 minutos llegó el gol de los de Oceanía por intermedio de Wood, que quedó solo frente al arco luego de un error en salida de México.

Para el segundo tiempo, México salió con la actitud para remontar el marcador y encerraron a su rival en campo contrario. Luego de varias opciones de la selección manita, pero también una acción en la que Nueva Zelanda pudo aumentar el marcador, los Osorio anotaron el empate en una bonita jugada colectiva que finalizó Raúl Jiménez con una definición certera:

Nueva Zelanda intentó reaccionar y aunque llegó al área mexicana, no fue efectivo en sus ataques. Los ‘manitos’, mientras en defensa eran un mar de nervios, en ataque seguían siendo peligrosos.

A los 71 minutos, los de Osorio lograron el 2-1. Aquino desbordó por banda izquierda, pasó el balón hacia atrás y Oribe Peralta disparó con rumbo de gol:

 

A partir de ese momento el duelo fue de ida y vuelta. Los dos equipos tuvieron oportunidad de marcar, pero ninguno concretó. La tensión se apoderó del partido y hasta hubo golpes entre los jugadores luego de una falta de México sobre Nueva Zelanda.

Con los ánimos muy agitados finalmente terminó el encuentro en el que ganó el equipo de Juan Carlos Osorio.

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