La prensa mexicana ya califica la derrota de la ‘tricolor’ como otro ridículo más del equipo que dirige el colombiano Juan Carlos Osorio, a quien ya la están pidiendo que aplique su regla de la rotación y empiece por él mismo.

La nueva decepción de México, que recientemente debió conformarse con un cuarto lugar en la Copa Confederaciones de Rusia, vuelve a dejar en la picota pública al entrenador colombiano.

 

Algunos sectores afirman que Jamaica se cobró una deuda al materializar con esta victoria, una especie de venganza deportiva que tiene sus orígenes el 26 de julio de 2015 cuando México conquistó la decimotercera edición de la Copa Oro con un triunfo por 3-1 a Jamaica.

La selección de Estados Unidos, que se clasificó a la final de la Copa Oro el sábado con un triunfo 2 – 0 sobre Costa Rica, jugará contra los jamaiquinos en el Levi’s Stadium, de Santa Clara.

En busca del sexto título, Estados Unidos jugará la décima final con el deseo adicional de saldar cuentas pendientes con los jamaiquinos que en las semifinales de la edición de 2015 los vencieron por 1-2.

Los Reggae Boyz lograron este domingo la primera victoria sobre México después de ocho partidos en la competición. Hasta entonces la historia común se resumía en cinco triunfos del Tri y dos empates.

México y Jamaica se habían enfrentado en la fase de grupos en un partido tan cerrado como el de hoy pero que terminó con un empate sin goles.

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Durante el encuentro la selección mexicana hizo seis de los nueve remates a puerta que se dieron durante el primer tiempo.

Los Reggae Boyz fueron los primeros en intentar buscar el gol cuando a los nueve minutos, Owayne Gordon disparó desde fuera del área tras asistencia de Alvas Powell, sin peligro para el guardameta mexicano Jesús Corona, el héroe de México en los dos partidos anteriores disputados frente a Curazao, en fase de grupo, y Honduras en cuartos de final.

México probó suerte al minuto 12 con tiros consecutivos de Erick Torres, perdido en una completa mediocridad ofensiva, y Jesús Dueñas, para más tarde, a los 15, Hugo Ayala rematase de cabeza sin consecuencias.

Mientras transcurrían los minutos y el único, de nuevo que tenía las ideas claras en el ataque era el exterior Elías Hernández que fue el que puso los balones con peligro en el área de Jamaica, que se defendía muy bien, con orden, anticipación y poder físico.

El marcador de 0-0 ponía nerviosos a los más de 50.000 espectadores mexicanos que se dieron cita en el Rose Bowl para apoyar a la selección ‘Tricolor’ que quiso y no pudo.

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