A sus 74 años, la exnúmero uno del mundo del tenis es pastora cristiana y está en contra de las relaciones homosexuales y no se quedó callada al preguntársele del tema en el deporte.
“El tenis está lleno de lesbianas. Cuando yo jugaba sólo había un par (de lesbianas). Pero ese par llevó a las más jóvenes a fiestas y a esas cosas”, aseguró Court a la emisora australiana Vision Christian Radio, en donde condenadó todas las relaciones entre el mismo sexo.
No obstante, La exdeportista profesional dijo que no está en contra de los homosexuales y que “está para ayudarlos”.
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Además, se refirió a los niños transgénero como algo asociado al Diablo. “Eso es todo del diablo. Es lo que hizo Hitler y lo que hizo el comunismo, meterse en la mente de los niños. Hay una trama en este país y en el mundo para dominar la mente de los niños”, sostuvo.
Las palabras de Court no cayeron nada bien en el mundo del deporte blanco y varios tenistas, tanto activos, como ya retirados, criticaron las declaraciones.
La checa Martina Navratilova, exnúmero uno del mundo y ganadora de 18 Grand Slam, pidió que el estadio que lleva su nombre en la sede del Abierto de Australia sea rebautizado.
La asutraliana Samantha Stosur, exnúmero cuatro del mundo, fue más allá y propuso negarse a jugar el torneo como forma de protesta, hasta que no se cambiara el nombre.
El actual número uno, Andy Murray, no se mostró a favor ni en contra, pero dijo que la decisión de un boicot se debe hacer en conjunto, registra la BBC.
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