Recién fue sustituido sobre el final del encuentro (minuto 82), James se despojó de su camiseta amarilla y se la entregó a un auxiliar que fue directo al banquillo de suplentes de España donde estaba Andrés Iniesta.

El capitán de la Roja recibió la prenda del 10 de Colombia y accedió, según Deportes Cuatro, a entregársela a Álvaro Morata —compañero de James en el Real Madrid— al final del encuentro.

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Lo curioso es que cuando este finalizó, ambos futbolistas igual se encontraron y se saludaron de beso y abrazo.

Entre otras cosas, el medio que cuenta la historia también resalta que James con la Selección Colombia “tiene otra cara, se siente líder, se siente protagonista”, a diferencia del rol que vive en su club.

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