Eliud Kipchoge, oro en los Olímpicos de Río 2016; Lelisa Desisa, dos veces campeón en Boston, y Zersenay Tadese, actual récord mundial de media maratón, disputarán una carrera sobre el reconocido autódromo de Fórmula 1 en Monza (Italia) como parte del proyecto ‘breaking2’ de la marca deportiva Nike, que nació en 2014 buscando que un ser humano llegue a correr los 42 kilómetros en máximo una hora 59 minutos y 59 segundos, como cuenta CNN.

Este será el primer intento oficial en tratar de romper el récord que hoy día está en 2 horas 2 minutos y 57 segundos, impuesto hace 3 años por el keniano Dennis Kimetto en la maratón de Berlín.

CNN explica que tratar de bajar las 2 horas en el maratón implica ir a un ritmo de 4 minutos y 34 segundos por milla (es decir, por cada 1,6 kilómetros), corriendo 7 segundos por milla más rápido que el récord vigente.

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En efecto, CNCB menciona las investigaciones de las universidades de Colorado, Boulder y Houston, que sugieren que el objetivo de lograr la marca está al alcance, si las condiciones son favorables y si los corredores utilizan “técnicas especiales”. Así mismo mencionó que Adidas está trabajando en un proyecto similar, a la par que desarrolla un zapato optimizado para conseguirlo.

Pero muchos no son optimistas frente a la posibilidad de alcanzar el récord, como lo muestra un sondeo del portal Runners World donde solo 3 de 24 especialistas creen que el objetivo sí se puede lograr, más exactamente con Kipchoge.

Dicha publicación critica que Nike haya puesto “un montón de recursos” en tratar de buscar las mejores condiciones posibles para lograr romper el récord, restándole muchos de los desafíos y drama que los atletas tienen que vivir en una maratón normal; así mismo, recuerda que con todo esto la marca deportiva busca la promoción de una nueva zapatilla de alta tecnología.

Runners World agrega que aunque muchos detalles del entrenamiento y la tecnología empleados para la preparación y ejecución del intento se han hecho públicos, otros detalles permanecen en secreto, como a qué tipo de pruebas de drogas fueron sometidos los atletas, cuánto les están pagando y cómo compensan a los ‘pacers’, quien ayudan a llevar el paso de los corredores.

Aún no se sabe si la Federación Internacional de Atletismo (Iaaf) avale la posible marca. Un vocero de esta dijo a CNN que no sería capaz de avalarla hasta que por lo menos el registro haya tenido lugar.

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