Olivier Regis, un barman inglés que se pegó una escapada de 5 días a Las Vegas para ver la ‘pelea del año’, relató al diario The Sun que compró una boleta de más de 2.500 dólares y se encontró con la sorpresa de que su silla estaba ubicada en la parte alta del T-Mobile Arena, donde no se podía apreciar el espectáculo a plenitud.
Fue así como el hombre, fanático de Connor McGregor, decidió arriesgarse para lograr una mejor ubicación, así que empezó a sobrepasar los controles afirmando que era parte del equipo de seguridad de Floyd Mayweather.
Finalmente terminó en tercera fila, prácticamente al lado del cuadrilátero.
“Me sentí un poco atrevido, pero esta era una ocasión única en la vida. No podía creer que funcionara”, manifestó Regis a The Sun.
Dice el medio que “no contento con eso, comenzó entonces a buscar a las celebridades para ‘selfies’. Cuenta que fue muy nervioso a pedirle una foto a Mike Tyson: “No dijo nada, solo asintió con la cabeza”, señaló.
También se tomó fotos con Jennifer López, Demi Lovato, el papá de Floyd Mayweather, entre otros famosos.
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Regis contó que a medida que el coliseo se llenaba, decidió dejar su asiento y comenzó a mezclarse entre todas las estrellas presentes. Finalmente vio el esperado combate desde la décima fila.
“Mis amigos comenzaron a enviarme mensajes de texto diciendo que me habían visto en la televisión. ¡Fue muy surrealista, pero fue la pelea más grande de la historia!”, expresó el hombre que labora como ‘barman’ en Inglaterra.
Olivier asegura que lo mejor de todo fue que pudo tomar fotos para demostrar su hazaña.
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