El equipo recién constituido alcanzó un acuerdo con el Comité Olímpico Italiano (CONI) y aspira competir internacionalmente.

El visto bueno del CONI permite al equipo vaticano tomar parte en eventos nacionales e internacionales, además de tener acceso a entrenadores nacionales italianos y a facilidades médicos.

Monseñor Melchor José Sánchez de Toca y Alameda, presidente de esta nueva Federación, afirmó que estar en unos Juegos Olímpicos es “un sueño, pero no a corto plazo”. Y agregó:

“El sueño que a menudo hemos tenido es ver la bandera de la Santa Sede entre las delegaciones en la inauguración de los Juegos Olímpicos”.

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En un futuro inmediato, el equipo de atletismo del Vaticano querría poder tomar parte en competiciones más pequeñas, como los Juegos Mediterráneos.

El presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malago, destacó este nuevo paso deportivo del Vaticano, que ya tiene equipos de fútbol o críquet.

El atleta más joven del equipo vaticano que llegaría a los Juegos Olímpicos es un guarda suizo de 19 años y el de mayor edad un profesor de 62 años de la Biblioteca Apostólica Vaticana.

Dos jóvenes refugiados musulmanes, Jallow Buba, gambiano de 20 años, y Anszou Cissé, senegalés de 19, fueron registrados como miembros de honor.

La primera competición en la que participarán atletas del equipo vaticano será la Corsa di Miguel, una carrera de 10 kilómetros que el 20 de enero recordará a Miguel Sánchez, un fondista argentino desaparecido en su país en la época de la dictadura.

Equipo de atletismo de El Vaticano
Equipo de atletismo de El Vaticano / EFE
Monja del equipo de atletismo de El Vaticano
Monja del equipo de atletismo de El Vaticano / EFE
Equipo de atletismo de El Vaticano
Equipo de atletismo de El Vaticano / EFE