La suerte también juega un papel importante en lña prueba ciclística más importante del planeta, o mejor, la mala suerte, como le sucedió a todo el equipo Education First de Rigoberto Urán, que comenzó a jalar con fuerza para dañar a los rivales en el viento, pero al tomar una rotonda por el lado equivocado quedaron al final del pelotón y pasaron de liderar a quedar cortados por efecto de la brisa. El resultado: perdieron 1:40 minutos con los punteros.
Eso le significó a ‘Rigo’ pasar del octavo lugar de la general al puesto 13, a 3:18 minutos del líder Alaphilippe y a 2:04 minutos de Geraint Thomas, segundo en la general y punto de referencia para todos.
En una etapa tan frenética y nerviosa, con velocidades de 60 km/h en los últimos kilómetros, el gran ganador fue el equipo Ineos, que terminó con sus dos colíderes y los gregarios más importantes adelante.
En su videoblog The Move, el exciclista Lance Armstrong atribuye la pérdida de tiempo de algunos de los favoritos, más que a la desatención, a que varios de estos ciclistas podrían estar resquebrajándose sicológica y físicamente.
Durante la decisiva etapa, también dio tranquilidad ver a Nairo Quintana detrás del combativo Alaphilippe llevando la delantera del lote principal y poniendo su grano de arena para lograr que el pelotón se partiera en tres. Eso le representó a Quintana saltar al octavo lugar de la general, a 2:04 del líder y a 53 segundos de Thomas, su segundo mejor inicio en los seis toures que tiene en su palmarés.
En contraste, el otro colíder del Movistar, Mikel Landa, no tuvo fortuna y sufrió una aparatosa caída que por fortuna no le representó fracturas y pudo seguir en carrera, pero ahora en un distante puesto 21, a 4:15 minutos del líder:
“Lo interesante fue que intentamos evitar pérdidas con Landa y libramos el día conmigo”, dijo Nairo al final de la etapa.
Y por el lado de Egan Bernal, calladito, con bajo perfil, sin desgastes innecesarios ni caídas, sigue siendo uno de los grandes favoritos para este Tour de Francia, si Thomas llega a flaquear.
En cuanto al líder Alaphilippe, que ha sido todo un guerrero en esta edición, se cree que perderá la camiseta amarilla el viernes, día de la contrarreloj individual de 27,2 kilómetros sobre terreno llano, o a más tardar el sábado, cuando llega el imponente alto del Tourmalet, una mítica subida diseñada para escaladores como Egan, Nairo y Thomas, pero no para un ciclista explosivo como el actual portador de la camiseta amarilla, como lo prevé un análisis de Cycling News.
Con la llegada de la montaña, el Ineos es el equipo que se ve más fuerte, pues tiene con qué responder a los ataques y cuenta con dos corredores idóneos, como Egan y Thomas, para sacar ventaja sobre sus competidores.
Mientras tanto, el Movistar tendrá a Valverde y los demás trabajándole al claro líder Nairo Quintana, aunque Landa seguirá por su lado buscando vitorias de etapa, ya que sus posibilidades para figurar en la general se quedaron en la caída del lunes pasado.
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