El modesto club de Chapecó, cuya plantilla desapareció casi en su totalidad en noviembre pasado cuando el avión de Lamia en el que se dirigían a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Suramericana frente al Atlético Nacional se estrelló, embarcó con una nómina totalmente renovada.

El “furacão do oeste” volverá a atravesar el continente sudamericano en un largo viaje para disputar su primer encuentro fuera de Brasil desde el accidente, en el que fallecieron 71 personas y otras seis resultaron heridas, entre ellas, tres jugadores del club.

El conjunto partió la noche del sábado de Chapecó con destino a Sao Paulo y en la capital paulista tomó un vuelo para Maracaibo, aunque primero realizará una escala en Panamá.

El Chapecoense actuará por primera vez en su historia en la Libertadores el próximo martes después de haber conquistado la Copa Suramericana, un trofeo que pasó a engrosar las vitrinas del club tras el pedido del que sería su rival en la final, el Atlético Nacional.

Con más de una veintena de nuevas contrataciones, el técnico Vagner Mancini ha montado un equipo bastante ofensivo, con tres atacantes y laterales que suelen apoyar bastante.

El Chapecoense, que se medirá al Zulia en Maracaibo, está en el Grupo 7 de la Libertadores, junto con el Nacional de Uruguay y el Lanús argentino.

Posible alineación: Artur Moraes; Douglas Grolli, Nathan, Diego Renan, Reinaldo; Amaral, Andrei Girotto, Dodô; Niltinho, Rossi y Wellington Paulista.

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