En rueda de prensa tras su llegada a Bogotá, el atleta nacido en la capital y criado en Pitalito (Huila) reveló que ganar ese era un sueño que tenía desde hace mucho tiempo. Ganar un Mundial de mayores con el pabellón nacional a su espalda.

“Yo le dije al profe: “profe, téngame la bandera, que la vamos a izar entrando a la meta”, reveló Arévalo.

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Éider señala que su técnico Marcelino Pastrana le pasó entonces la bandera en los últimos 2 kilómetros, y en pleno remate de la competencia con el ruso recordó que la tenía en su mano.

“Cuando pasamos el último retorno me acordé de la bandera y yo dije “esto es por Colombia”, y en ese momento fue donde me salió un poco más de fuerza”

“Pude sacar esa pequeña ventaja, izar la bandera y poder ganar la competencia”, dijo el campeón mundial de los 20 kilómetros, que como reconocimiento del Gobierno por su logro recibió 51 millones de pesos.

En su regreso al país, como lo muestra Noticias Caracol, Éider le entregó la medalla de oro a su mamá, la mujer que para él es su inspiración.

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