Llevar una alimentación balanceada nos ayuda a tener una buena condición física y mental, a reducir el riesgo de padecer algunas de las enfermedades comunes como la diabetes o la obesidad y, para las personas que tienen ciertos problemas de salud, la buena nutrición puede ayudarlas, además, a controlar los síntomas. Pero, cuando pensamos en cómo lograrlo, nos parece una tarea casi imposible, aunque en realidad es más sencillo de lo que parece.
El primer paso es ser conscientes de nuestra alimentación y para esto es esencial saber qué es lo que estamos consumiendo. ¿Cómo? Mirando la tabla nutricional, algo que pasa desapercibido ante nosotros debido a que no lo entendemos.
Sin embargo, allí está la clave para llevar una dieta equilibrada, pues si empezamos a basar nuestra decisión de compra en esta información, podremos comparar los productos y optar por aquél que más se adecua a nuestras necesidades nutricionales.
¿Qué es una tabla nutricional?
Se refiere a aquella información que encontramos en el empaque (en la parte de atrás o en uno de los lados) donde nos indican el tamaño de la porción, las calorías, los azúcares, el sodio, la fibra, los carbohidratos, entre otros.