Aunque muchos rumores han salido sobre la posibilidad de que esta clase de tiendas iban a desaparecer tarde o temprano, según el estudio de Kantar WorldPanel (KWP), citado por La República, este canal de ventas tiene alrededor del 96 % de penetración de mercado y un 20 % de participación en la canasta de consumo.

Dicho informe también muestra que 3.282 de cada 10.000 pesos (32,8 %) son gastados en una tienda de barrio, con una decena de visitas mensuales en promedio, cinco veces más que a las grandes superficies.

Ahora bien, otro estudio de KWP publicado en 2017 aclara que el consumo en esta clase de establecimientos muestra una clara inclinación de los estratos 2 y 3 por estos locales comerciales, sumando el 81 % de la clientela. Los estratos más altos, juntos, suman apenas el 8 %.

¿A qué se debe el éxito de las tiendas de barrio? Según un estudio de Nielsen, el factor diferencia es el tendero, ya que el 95 % de los más de 700 mil puntos que existen en Colombia cuentan con esta figura. El porcentaje restante son autoservicios.

Otras ‘ventajas’ que han tenido frente a las grandes superficies e incluso almacenes de descuento son el servicio a domicilio, la posibilidad de crédito y precios bajos.

Por ejemplo: En una tienda, le pueden fiar (si usted es de confianza). Además, estos lugares permiten a los colombianos hacer giros a cualquier parte del país, porque tienen a Dimonex como aliado, una marca de giros que cuenta con una de las tarifas más bajas del mercado y es aliado de Efecty, por lo que se puede hacer un envío de Dimonex a Efecty y viceversa, además se pueden hacer pagos y recargas.

La próxima vez que vaya a donde el ‘veci’, ya sabe que puede ser su mejor aliado en todo sentido.