Este lugar es el primer balneario terapéutico de la capital húngara. Fue construido entre 1909 y 1913 con un estilo renacentista moderno.

El agua termal proviene del segundo pozo subterráneo más profundo de Budapest, con una profundidad de 1.246 metros y una temperatura de 76°C. Pero tranquilo, el agua donde podrás sumergirte estará muy por debajo de eso, ya que solo alcanzará como máximo los 40°C.

Széchenyi cuenta con 15 piscinas en total, de las cuales 3 son grandes al aire libre y las 12 restantes se encuentran en el interior de los recintos. Ninguna de estas supera los 2 metros de profundidad.

Széchenyi

Entre las piscinas cubiertas hay 10 termales, cuya temperatura oscila entre 28°C y 40°C, una piscina fría (20°C) y 2 piscinas para sumergirse (18°C). En cuanto a las descubiertas, hay una para natación (26°C – 28°C), una de ocio (30°C – 34°C) y una termal (38°C).

Széchenyi

Entre los servicios de relajación que ofrece este balneario también están los tratamientos con fango, gimnasia colectiva subacuática, baño en ácido carbónico, masaje aromático, masaje thai y hasta un baño de cerveza para parejas.

Los servicios prestados en Széchenyi van día y noche, siendo la piscina la que funciona hasta las 10 p.m. El costo, que varía dependiendo de lo que el cliente desee va desde 1.700 a 19.000 florines húngaros, es decir entre 5,41 a 63,60 euros al cambio.

Así va la Ruta Iberia: 

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