Algunos de los problemas que se venían denunciando desde hace semanas terminaron siendo insostenibles y la firma Sacyr, encargada de su construcción, se vio obligada a informar de su cierre parcial para hacer los arreglos.

Carlos Rosado, vocero de la empresa, dijo a CM& que se hará el remplazo de la capa asfáltica en su totalidad; un trabajo que “se desarrollará a partir del 5 de octubre durante 45 días, dando paso alternativo carril a carril acorde con el plan de manejo de tráfico que se ha implementado para tal fin”.

“Los trabajos consisten en fresado de la carpeta actual, remplazo de la impermeabilización existente, extensión de la nueva carpeta de rodadura y la señalización y demarcación como se encontraba el Puente anteriormente”, agregó el portavoz, citado por ese noticiero.

Sin embargo, este sería solo uno de los problemas que experimenta la estructura. Ese medio señala que también hay problemas en las barandas, aunque no se habla concretamente de uno de sus problemas más antiguos, que es el de su estructura ondulada.

Danil Román, veedor ciudadano, dijo a Semana que la ondulación no es el problema y no tiene nada que ver con los asuntos a corregir actualmente, pero sí resaltó que los problemas en las barandas son potencialmente peligrosos y advierte que esto sí podría poner a toda la estructura en riesgo de colapso: “El estado no está midiendo los riesgos. Quieren ver muertos para actuar”, señaló Román.

Fotos del estado del puente que se han divulgado en redes sociales en meses pasados volvieron a surgir con el anuncio de Sacyr, mostrando que también hay huecos, fisuras y estructuras corridas cuyas junturas no coinciden:

Rosado dijo a La W que las reparaciones no generarían costos para el país, aunque CM& recuerda que los sobrecostos de la obra, iniciada en 2014 y entregada en enero pasado, ascendieron a 27.000 millones de pesos.