El chat lo reveló el Gaula de la Policía y allí se observa que los delincuentes se dirigen a la víctima por su nombre y apellido, y luego le mencionan el nombre de su esposa y de su cuñado.

En la amenaza extorsiva le hacen saber al comerciante que “su esposa Laura está embarazada”, y le advierten que si no cumple la exigencia de dinero pondrá en riesgo “la seguridad de ellos y de sus trabajadores”.

“[…] le informo que necesitamos una colaboración de 30 millones de pesos, o le explotamos su negocio a granada, o su familia y trabajadores se mueren. Usted verá”, le dicen.

Los extorsionistas también amenazan al hombre diciéndole que si no paga ese dinero, se van a desquitar “matándole a uno de su familia o a su esposa”, y le indican que si quiere saber quiénes son ellos “busque información en las noticias de los ‘meleanes’”.

Como la víctima, al parecer, no respondió el mensaje, le volvieron a escribir sobre las 6:10 de la tarde con un lenguaje más agresivo, pues le dicen “marica”, lo amenazan con matarle a un familiar y le envían una foto donde se ven dos granadas y una pistola.

Al siguiente día, el domingo 15 de noviembre, la víctima recibió un nuevo mensaje en donde le piden que responda si va a pagar el dinero de la extorsión o no, y esa presión fue la que la llevó a poner el caso en conocimiento de la Policía.

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Según explicó el comandante del Gaula Bogotá, mayor Adrián Eduardo Ramos, la investigación llevó a la captura “de dos personas de nacionalidad extranjera” que estaban dedicadas a “extorsionar en las localidades de Kennedy y Suba”.

El oficial dijo, según video que publicó el director de la Policía, general Óscar Atehortúa, que estos delincuentes buscaban “panaderías y comercio informal” para ganarse la confianza y poder obtener datos de las víctimas, como su número de celular y los nombres de sus familiares más cercanos.

“Recolectaban información y enviaban a través de la aplicación WhatsApp videos intimidantes con armamento y granadas, con el nombre de las víctimas, exigiendo sumas de entre 20 y 30 millones de pesos”, agregó el oficial.

Esta modalidad de extorsión se ha vuelto frecuente en la capital del país, y la padeció un hombre al que le robaron el carro y todas sus pertenencias cuando trabajaba con la aplicación InDriver, en el norte de Bogotá, a comienzos de noviembre.

A la víctima le enviaron mensajes y fotos similares para exigirle que pagara un dinero supuestamente para devolverle el vehículo, y su caso es uno de los tantos que se denuncian a diario en medio de la creciente ola de inseguridad en la ciudad.

No obstante, el general Atehortúa dijo que la captura de los dos extranjeros muestra que la Policía “sigue enfrentando la extorsión con absoluta contundencia”.

Este video muestra los mensajes intimidantes y la captura de los dos señalados extorsionistas.

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