Este fin de semana se cumplen 10 años de aquel 31 de octubre en el que el joven estudiante Luis Andrés Colmenares fue encontrado muerto en el caño del parque El Virrey. Desde ese entonces el misterio de este caso se ha centrado en dos hipótesis: ¿a Colmenares lo mataron o murió por accidente?

Colmenares asistió a una fiesta de disfraces junto a sus amigos de la universidad en una discoteca que para ese entonces se llamaba Penthouse. En la celebración, el joven guajiro estuvo acompañado por su pareja, Laura Moreno, y una de sus mejores amigas, Jessy Quintero.

La justicia no ha podido establecer a ciencia cierta qué fue lo que sucedió en la madrugada de esa noche, después de que los universitarios salieran de la fiesta. El cadáver de Colmenares fue encontrado apenas hasta la tarde-noche de ese día, más de 12 horas después de los fatídicos hechos.

Laura Moreno insistió desde el primer momento en que Luis Andrés estaba comiendo un perro caliente y de repente salió a correr hacia el caño de El Virrey, lugar en el que se cayó por accidente y se dio un golpe letal en la cabeza. La familia Colmenares jamás le ha dado crédito a esa versión y está convencida de que a su hijo lo mataron de una golpiza y que horas después los asesinos ubicaron su cadáver en el lugar en el que fue encontrado. Luis Alonso Colmenares, padre de Luis Andrés, asegura que Laura Moreno y Jessy Quintero no fueron quienes mataron a su hijo, pero que sí saben quién lo hizo.

El cuerpo de Colmenares fue encontrado a más de 100 metros del lugar en el que, según Laura Moreno, cayó al caño. Esa es una de las situaciones que más controversia ha causado en este caso. La defensa de Moreno y Quintero sostuvo que el agua del caño fue el que transportó a Colmenares de un lugar a otro, teniendo en cuenta que esa noche del 31 de octubre fue la más lluviosa en mucho tiempo en Bogotá. Sin embargo, la Fiscalía argumentó que el caudal del caño nunca superó los 15 o 20 centímetros y que era imposible que el agua fuera capaz de mover tanto un cuerpo de alrededor de 70 kilogramos.

Las heridas en el rostro de Colmenares también han generado una discusión que a día de hoy todavía no termina de esclarecerse. Exámenes forenses y peritos establecieron que varias de fracturas que tenía el universitario en su cara fueron producto de golpes con objetos contundentes, mientras que la defensa de las acusadas asegura que estas fueron producto del impacto que el joven sufrió contra la superficie del caño.

En 2011, a Laura Moreno le imputaron el delito de coautoría impropia en homicidio, mientras que a Jessy Quintero los de encubrimiento de homicidio y falso testimonio.

En 2012, vincularon al proceso a Carlos Cárdenas, exnovio de Laura Moreno que fue acusado de estar involucrado directamente en el supuesto asesinato de Luis Andrés Colmenares. Cárdenas estuvo preso durante cerca de dos años por el delito de homicidio agravado, pero en octubre de 2014 recuperó su libertad porque no había evidencia clara de su responsabilidad en el crimen.

Fue el Tribunal Superior de Bogotá el que dejó en libertad al universitario, pero en su fallo también indicó que las declaraciones de Moreno y Quintero tenían contradicciones y que consideraba que a Luis Andrés Colmenares sí lo asesinaron.

En medio del proceso contra Moreno, Quintero y Cárdenas, se descubrió que tres testigos contra ellos eran falsos. Esas personas fueron condenadas a 7 y 8 años de cárcel. La propia familia Colmenares lamentó que testigos falsos se involucraran en el proceso ya que esto jugó a favor de los acusados.

En febrero de 2017, Laura Moreno y Jessy Quintero fueron declaradas inocentes en primera instancia. La juez once penal determinó que las pruebas contra ellas no eran suficientes para demostrar que encubrieron el supuesto asesinato de Colmenares ni que tuvieron responsabilidad directa en él.

De inmediato, la familia Colmenares impugnó la decisión ante el Tribunal Superior de Bogotá. Sin embargo, ya han pasado más de tres años y medio y los magistrados no han dado luces de avances significativos en el caso.

Caso Colmenares podría prescribir en 2021

A la justicia solo le quedaría cerca de un año para tomar una decisión al respecto. En caso de que no lo haga, el caso prescribiría por vencimiento de términos y jamás se resolvería.

¿Por qué? Según indicó la revista Semana, los cargos contra Moreno y Quintero “se extinguen al cumplirse la mitad del tiempo de la pena máxima fijada, contado a partir de la imputación”. La pena máxima del delito que le imputaron a Quintero es de 18 años, lo que significa que su caso prescribió el 7 de octubre de este año, hace tres semanas. Por su parte, la pena máxima que podría haber recibido Moreno es de 20 años. La mitad de ese tiempo se cumpliría el 7 de octubre del 2021.

Son dos las decisiones que podrían tomar los magistrados en el corto tiempo que les queda: revocar ese primer fallo que declaró inocentes a Moreno y Quintero, para así emitir orden de captura contra ellas y dictarles condena. La otra, confirmar la decisión en primera instancia de la juez. En ese caso, ellas seguirían en libertad y el proceso llegaría a la Corte Suprema de Justicia.

Moreno y Quintero han tratado de rehacer su vida, tras 10 años de ser acusadas como quienes encubrieron el supuesto asesinato de Colmenares. De Laura se supo que se casó el año pasado, mientras que Jessy se fue del país y no ha vuelto.

La familia Colmenares insiste en que tiene fe en la justicia y que algún día se confirmará lo que ellos creen: que a Luis Andrés lo mataron en la madrugada del 31 de octubre del 2010.