La organización internacional anticipa que después del duro golpe que encajará Colombia este año por el coronavirus, y que hará retroceder su economía en un 8,3% este año, el PIB del país avanzará un 3,5 % en 2021 y un 3,7 % en 2022, un ritmo similar al 3,3 % registrado en 2019.

El organismo previó que la recuperación irá de la mano de las medidas de desconfinamiento que comenzó a adoptar el gobierno de Iván Duque en septiembre, después del encierro que impuso por seis meses para contener la propagación del nuevo virus.

A su vez, elogió la política macroeconómica del Ejecutivo, que, según la OCDE, mitigó los efectos de la emergencia sanitaria con “gasto adicional en salud, transferencias en efectivo a las familias pobres” y subsidios a la nómina de empresas pequeñas.

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Para costear estos programas, que significaron un gasto adicional equivalente 3 % del PIB, el Gobierno dejó en suspenso su meta fiscal para 2020 y 2021.

La OCDE instó a Colombia a mantener “una política monetaria acomodaticia hasta el 2022” y a “expandir la protección social”.

Sin embargo, también advirtió sobre los peligros de un nuevo brote de COVID-19 o de “retrasos en la disponibilidad de la vacuna”, que podrían echar al traste la recuperación económica.

Con más de 1,3 millones de contagios y casi 37.000 fallecidos Colombia es el tercer país con más casos de coronavirus en América Latina y el Caribe y el cuarto con mayor cantidad de muertos en la región.

La cuarta economía latinoamericana entró en recesión por primera vez en dos décadas en el tercer trimestre de 2020 y registra un desempleo urbano del 16,8 %. Este lunes, el Dane informó que la tasa de desempleo de octubre del año curso fue de 14, 7 %.

Ante la debacle económica, Duque optó por una política basada ya no en el confinamiento, sino en el autocuidado, el uso obligatorio de mascarillas y la prohibición de eventos masivos.

Eso dio paso a una apertura gradual de todos los sectores, pese a que el nuevo coronavirus sigue circulando.

La economía colombiana depende en buena medida de las exportaciones de petróleo, cuyo precio llegó a mínimos históricos durante la pandemia.