Junto a sus islas hermanas, emana una personalidad que seduce y atrapa a los viajeros que, una vez la visitan, quedan fielmente enamorados de sus encantos.
Pero, a la hora de preguntarles a los visitantes qué es lo que más les gusta de Curaçao, es difícil que se pongan de acuerdo, algunos dicen que son las playas y su hermosa arquitectura y otros se inclinan más por su gastronomía e historia. Quizá por esas razones la isla se ha vuelto cada vez más única entre los cientos de islas del mar Caribe.
Cuando de recorrerla se trata, es verdaderamente emocionante encontrarse con calles que llevan marcada una historia milenaria, parte latina y parte europea.
La historia y el patrimonio de Willemstad, su capital, es verdaderamente deslumbrante, más aún cuando sabemos que podemos atravesar una ciudad que contiene más de 750 sitios y monumentos históricos.
Entre esos monumentos es importante mencionar a la sinagoga Mikvé-Israel Emanuel, la más antigua del hemisferio occidental y que atrae cientos de turistas cada año.
Otro valor elemental de la isla es la diversidad cultural, razón por la cual es uno de los estandartes más importantes del Caribe. Además, Curaçao es uno de los destinos con mayor diversidad en la región, y esto gracias a la riqueza de nacionalidades que conviven allí, por lo que en su gastronomía es fácil encontrar rasgos culturales y tradicionales.
A la hora de hablar de este destino, es necesario referirse al Festival CCCHE (Curaçao, Culture, Culinaire, Heritage Experience, por sus sigla en inglés), que se celebra anualmente.
Este es un evento único, en el que los asistentes podrán encontrar cientos de restaurantes que les ofrecerán las más espectaculares combinaciones de sabores que traen los platos “krioyos” (Criollo en español, que significa “criolla”), que imprimen en sus platos toda esa herencia holandesa y de sabores latinoamericanos.
Curaçao también es reconocido porque ofrece actividades deportivas y recreativas a un público joven y aventurero. El buceo es una de las más emblemáticas de la isla, que no pueden pasar desapercibido.
Todos los visitantes que estén interesados en vivir una experiencia verdaderamente única deben sumergirse para ver con sus propios ojos la belleza que ocultan las cálidas aguas del mar Caribe.
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Por otro lado, quienes estén interesados en pasar un día cargado de adrenalina, no pueden perderse de la Maratón KLM de Curacaio, que congrega a deportistas de 25 países, que compiten por ser el campeón de la carrera más famosa de la isla.
Además de tener cientos de actividades al aire libre, Curaçao es conocida por su vida nocturna. La diversión y la variedad de estilos musicales con los que se pueden topar los turistas son innumerables; desde sonidos tropicales caribeños, hasta ritmos relajantes del blues y el jazz.
Quizá muchos se podrán sorprender al saber que la isla celebra anualmente uno de los festivales musicales más importantes del género del jazz, como lo es el Jazz Festival de Curaçao. Este es uno de los eventos del año que congrega celebridades de todo el mundo, como: Juan Luis Guerra, Lenny Kravitz, Chris Brown y Charlie Wilson, entre otros.
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