Aleksandr vive en Ekaterimburgo, Rusia, y es tatuador profesional. El hombre sometió a su mascota llamada Demon, un gato de raza sphynx caracterizada por no tener pelaje, a la aguja de la máquina para tatuar, por simple gusto, afirmó Daily Mail.

Demon/Daily Mail

Aleksandr tatuó sobre la piel del gato figuras que representan a los ‘gángsters’ de su país, una torre de prisión, un juego de cartas y un cigarrillo. Razón por la cual se enfrentó a las críticas hechas por un grupo de activistas en contra del maltrato animal.

Demon/Daily Mail
Demon/Daily Mail

Según Elizabeth Skorynin, directora de un centro de rehabilitación animal, la piel de estos gatos es muy sensible y suministrarle anestesia puede ser riesgoso. “La droga apaga el movimiento del gato, pero el cerebro sigue funcionando. Si lo hace con frecuencia, podría afectar su corazón”, dijo Skorynin al medio británico.

Por su parte Aleksandr defendió su actuar diciendo que es una práctica antigua, dando como ejemplo a los granjeros que marcaban el ganado. Según Boredpanda, en Facebook varias personas lo criticaron por su acto tan cruel. Aunque hubo quien lo defendió.

Boredpanda

 

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