El lugar cuenta con 7 tinas, hechas de madera, donde se pueden meter entre una o dos personas.

Cada una es llenada con cerveza, lúpulo, levadura y agua. La idea es que quien pague por el servicio, que tiene un valor mínimo de 50 dólares (unos 154 mil pesos), de acuerdo con Insider Travel, se bañe allí por unos 25 minutos.

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Si al cliente le da sed durante ese tiempo, puede tomar cerveza de un barril que podrá encontrar a su lado.

Bjordobin Spa.

A las afueras del Bjordobin Spa, hay otras 2 tinas disponibles hasta para 10 personas, quienes desde esa zona pueden observar, a la distancia, la isla Hrísey y el valle de Porvalds.

Siggi, uno de los dueños del negocio, dijo al medio que el baño con cerveza vale la pena debido a que “es muy revitalizador para la piel y el pelo”.

Bjordobin Spa.

Al término de la sesión, el usuario puede disfrutar del cuarto de relajación, o comer deliciosos platos en el restaurante del lugar, añadió el portal.

Cabe resaltar que este spa no es el primero de su tipo a nivel mundial. En Praga, República Checa, por ejemplo, existe ‘The Beer Spa’, un negocio que presta un servicio similar, informó Daily Mail en 2014.

 

 

 

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