A cierta edad ellos empiezan a cambiar sus hábitos, quieren explorar, imitar lo que haces, y en ocasiones eso resulta embarazoso; eso les pasa a muchas mamás. Por eso, preparamos este listado que te reconfortará y te hará sentir que no estás sola:
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1. Rabietas en público
Todas, en algún momento, han decidido llevar a su hijo de compras, quieren compartir un momento juntos fuera de la casa. Al principio todo va bien, hasta que de la nada quiere coger algo, pero no se lo permites y ahí es cuando estalla.
Primero el llanto, luego la pataleta, se tira al piso pidiendo lo que quiere. El escándalo es tal que todos en la tienda te voltean a mirar con cara de ‘controla a tu hijo o vete’.
2. El Picasso en la casa
Dicen que cuando la casa está en total silencio es momento para preocuparse porque puede pasar lo peor.
Tal vez te identifiques con esto: estás cocinando o en el baño, cuando de un momento a otro tu instinto lo sabe y te avisa que algo no está bien, así que decides dejar lo que estás haciendo para ver a tu hijo, cuando descubres que encontró tu maquillaje y decidió expresar su amor por ti con tu labial por toda la casa.
3. Su casa, su juguetería
Si pisaste una pieza de lego descalza, o encontraste su dinosaurio debajo de tu almohada es porque tu hijo también se rehúsa a recoger sus juguetes después de que se divirtió por horas.
Es posible que quiera jugar más tarde y empezar donde quedó el día anterior, pero la verdad es que después no hará lo mismo, y creará un nuevo desorden.
Cabe aclarar que si mueves cualquiera de sus juguetes es mejor que le avises, porque revolcará lo que sea para encontrarlo.
4. ‘Pero tú dijiste que ella era insoportable’
Somos seres humanos, a veces nos enfadamos tanto con nuestros vecinos, compañeros de trabajo o hasta con nuestra familia, que gritamos a los cuatro vientos, en nuestra casa, todo lo que nos molesta de ellos.
Algunos piensan que no pasará nada, el niño estaba distraído mientras te desahogabas. Sin embargo todo sale a flote cuando te encuentras con esa persona y tu hijo piensa que es buena idea repetirle lo que dijiste sobre ella.
Prepara una excusa, porque tú hijo revelará hasta tu secreto más íntimo.
5. ‘Es mío y de nadie más’
Tu hijo no te lo dijo, pero se llevó su juguete favorito al jardín porque no quería dejarlo abandonado en la casa, sin nadie que lo cuidara. Solo lo sabes cuando te llama su profesora y te cuenta que tu hijo tuvo un ‘pequeño’ altercado. Uno de los niños intentó jugar con su muñequito y a tu hijo le pareció buena idea morderlo porque es suyo y nadie más lo puede coger.
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