Sirven para eliminar la humedad en productos y accesorios en los que se encuentran, y están diseñadas especialmente para los procesos de almacenado y transporte; especialmente, para mantener la calidad de los productos en cualquier clima o lugar en el que son guardados, informa Grazia.

Aunque parecen bolitas de gelatina, en realidad son gel de sílice, una forma de dióxido de carbono, asegura un experto al portal, y su función resulta muy efectiva gracias a su gran porosidad.

Además de evitar que ingrese humedad, mantiene la forma de los zapatos y las carteras, en especial las de materiales como la cuerina (imitación cuero).

Durante la Segunda Guerra Mundial, estas se utilizaban para mantener en buen estado medicamentos como la penicilina, para que se mantuviera seca y no se alterara su composición.

También pueden ser útiles en situaciones cotidianas, como absorber la humedad de un celular que cayó al agua, para deshidratar flores y para almacenar fotos viejas que requieren ser conservadas.

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