Según Ayurveda (Medicina de la India y del Yoga) la salud depende, principalmente, del “agni” que en sanscrito significa fuego y hace referencia al “fuego digestivo”.
Adriana Yanet Trout, fundadora de AlmaVeda Yoga y terapeuta Ayurveda, nos explica que el “fuego digestivo” es importante para mantener la salud física y mental del cuerpo.
Al tener un fuego digestivo saludable, el cuerpo posee capacidad para crear tejidos sanos y eliminar los desechos de manera eficaz. Por lo tanto, esto permite que el cuerpo esté más fuerte a nivel de defensas y también se tiene más claridad mental.
Sin embargo, si el fuego digestivo es débil el cuerpo no va a tener la capacidad de eliminar, permitiendo que éste acumule todo tipo de toxinas (físicas y mentales) lo cual conlleva al deterioro del cuerpo. Esto puede desencadenar en muchas enfermedades.
El fuego digestivo se puede debilitar por tener un estilo de vida no saludable, como malos hábitos alimenticios, falta de ejercicio, estrés, pensamientos negativos, situaciones sin resolver, entre otros. Cada uno de estos debilita la digestión permitiendo la acumulación de toxinas y, posteriormente, trayendo desequilibrios físicos y mentales.
Yoga hace parte de las herramientas de sanación de la Medicina Ayurveda y, a través de ciertas posturas que se muestran a continuación, se puede activar el fuego digestivo para comenzar el día de la mejor manera.
- Respiración solar
Esta respiración nos permite crear calor activando el fuego digestivo. Es muy buena para comenzar el día y se debe evitar en las noches antes de dormir. Tomar respiraciones profundas y rápidas, al inhalar se expande el abdomen y al exhalar se contrae, permita sentir la respiración. Realizar 3 secuencias de 10 respiraciones.
- Variación perro mirando hacia abajo
En postura de perro mirando hacia abajo, llevar primero mano derecha por detrás de rodilla izquierda, realizar 5 respiraciones y después cambiar de lado. Esta postura nos ayuda a activar el estómago.
- Plancha-perro mirando hacia abajo
En esta secuencia se trabajan las posturas con la respiración. Nos ponemos en perro mirando hacia abajo y al inhalar nos vamos a plancha, al exhalar volvemos a perro. Realizar este ejercicio 5 veces y terminamos en la postura del niño.
- Torsión
Nos arrodillamos y al inhalar llevamos los brazos arriba, al exhalar llevamos primero el brazo derecho atrás y el izquierdo adelante, en cada exhalación permitimos que la torsión sea más profunda. Realizar 5 respiraciones y cambiar de lado.
- Postura del barco y sus variaciones
Nos sentamos y alzamos las piernas a noventa grados, podemos dejar las manos atrás y en el piso, se pueden subir los brazos a la altura de las piernas o estirar las piernas. En cada una de ellas hacer 3 respiraciones.
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