De acuerdo con Vlatka Lake, de la empresa de almacenamiento Space Station, los contenedores que traen la mayoría de refrigeradores para preservar los huevos, es el peor para hacerlo, ya que quedan expuestos a bruscos cambios de temperatura cada vez que se abre y se cierra la puerta, explicó a The Sun.

“El consenso general es almacenar los huevos en el refrigerador, pero no en los estantes de huevos que se encuentran comúnmente en la puerta. Estos estantes son susceptibles a cambios de temperatura, que pueden causar que los huevos se pudran más rápido”.

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Según el diario Independent, lo recomendable es guardar los huevos en la caja de cartón en la que vienen, en el interior de la nevera, preferiblemente en el estante medio. Deben mantenerse alejados de alimentos olorosos, pues las cáscaras son porosas, y no almacenarlos con alimentos crudos, ya que podrían contaminarse.

El Consejo Británico de la Industria del Huevo recomienda a los consumidores fijarse en la fecha de vencimiento de los huevos y almacenarlos y utilizarlos teniendo en cuenta su caducidad. Deben permanecer a una temperatura menor de 20 grados centígrados, para garantizar su frescura y calidad, nunca deben consumirse si están rotos o agrietados, y, para mejores resultados a la hora de cocinar, sacarlos del refrigerador 30 minutos antes de consumirlos.