La bloguera y autora Nicole Knepper escribió un libro llamado ‘Las madres que beben y dicen groserías’, en el que explica la validez que tiene hacer estas 2 cosas mientras se crían hijos y se mantiene una familia. Estas labores pueden resultar agotadoras, así que tomarte un descanso es lo necesario.

El portal Popsugar logró retomar 7 razones por las que las mamás que ‘madrean’ son las mejores.

1. Le hablan a sus hijos de forma directa

No hablan con tapujos ni atajos, y evitan dar explicaciones amables a través de palabras bonitas cuando intentan decir algo serio. Si eres una de estas, o tuviste una madre así, seguro te hizo pasar más de una vergüenza a la hora de hablarte de temas serios como el amor, las relaciones, sin dejar de lado las verdades que te dijo mientras te regañaba.

2. Son muy extravagantes

Suelen ser muy apasionadas con las cosas que disfrutan o aman, y tienen mayor influencia a la hora de contagiar la pasión a sus hijos. Además, no es extraño que durante reuniones familiares o de amigos sean el centro de atención; suelen bailar, reirse, contar chistes y decir todo lo que piensan.

3. Defienden a sus hijos a toda costa

Al momento de hacerlo, cuando estos tienen la razón, las madres no tienen límites. Lo harán a través de argumentos válidos, y aunque puede que se salgan un poco de sus casillas y digan una que otra mala palabra, no pierden su compostura.

4. No se toman las cosas tan seriamente

Decir malas palabras puede resultar ser una de las formas más sanas de expresar emociones como la rabia, tristeza e incluso felicidad. El portal asegura que esto no crea una relación con algún tipo de reacción violenta, y que por el contrario, es una forma de enseñarle a los niños que es sano expresar sus sentimientos y sensaciones de forma productiva y sin recurrir a acciones violentas. Ellas también logran encontrarle el lado bueno a las cosas, y siempre sacan una carcajada que relaja las situaciones tensionantes.

5. Tienen la mente abierta

Su gran sentido del humor y capacidad de ver el lado positivo de las cosas les permite ser más abiertas a la hora de pensar y ver el mundo. Además, suelen hablar menos a las personas y sus acciones. No les importa juzgar ni ser juzgadas, y tienen un caparazón por el que filtran lo positivo y lo negativo, cosa que le enseñan a sus hijos para que estos sean capaces de ser tolerantes y personas fuertes.

6. No les importa ser la mala

A ellas no les afecta lo que digan los demás sobre sus decisiones, pensamientos o formas de ver la vida, en especial, cuando se trata de defender o hacer lo que sea para apoyar a sus hijos y las decisiones que consideran correctas para su familia. Si se ven envueltas en una situación difícil, lograrán salirse con la suya sin afectar a los demás.

7. Son excelentes cuenteras

Su sentido del humor y lenguaje simpático les permite contar excelentes historias llenas de chistes, diversión y creatividad. Esto influye también en el desarrollo y creatividad de los niños a la hora de expresarse oralmente y a través de textos escritos.

LO ÚLTIMO