Al no saber qué hacer con la criatura, decidieron contactar a la policía, que por fortuna se tomó el hecho muy en serio y atendió el llamado inmediatamente.

Los patrulleros llegaron hasta el lugar, guardaron al hámster en una caja de guantes de látex y lo llevaron a la comisaría de la ciudad, señala Bored Panda.

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Al día siguiente lo trasladaron a un albergue, sin embargo, uno de los policías regresó por él. Lo bautizó como Señor Henry y ahora hace parte del equipo de policías.

Un ciudadano, conmovido por la historia, le hizo un lindo dibujo.

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