El video fue grabado en 2015 y publicado por el portal TMZ. Muestra a un pastor alemán luchando para mantenerse alejado de su entrenador en el borde de la piscina, en la que había motores para hacer que el agua estuviera revuelta.

“No se va a calmar hasta que entre en el agua, solo tienes que tirarlo”, se oye a alguien decir en el video mientras el perro es empujado.

Según TMZ, el video de un minuto fue grabado cerca de Winnipeg (Canadá) durante la producción de la película y termina con el perro chocando contra la pared de la piscina y hundiéndose. Luego, miembros del equipo de producción corren a ayudarlo.

La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) “está llamando a los amantes de los perros a boicotear la película para mandar un mensaje: que los perros y otros animales deben ser tratados con humanidad, no como accesorios”, dijo a la AFP su vicepresidenta Lisa Lange.

Otra organización canadiense, Animal Justice (Justicia Animal), informó que pidieron a las autoridades de su país que procese a los productores.

“Es ilegal provocar sufrimiento y ansiedad a los animales, y no hay nada que permita a los cineastas de Hollywood salirse con la suya”, dijo Camille Labchuk, abogada y directora ejecutiva de la organización.

Representantes de la asociación American Humane, responsable de la seguridad de los animales en el set, evaluaron el video y quedaron “consternados y preocupados”.

Cuando el perro ofreció resistencia para entrar al agua, la escena tenía que haberse detenido”, dijo su portavoz Mark Stubis a la AFP.

La película de Universal Studios, que se estrena a finales de enero, es protagonizada por Dennis Quaid, Britt Robertson y Josh Grad.

Con AFP