Sentado solo encima de un balde en frente de una caneca ubicada en el subterráneo de la capital del mundo, el pequeño tocó por casi 2 minutos mientras los usuarios del sistema de transporte se acercaban a darle dinero y a disfrutar del pegajoso ritmo.

En un video publicado en Rumble, quedó claro que el pequeño, cuya identidad hasta el momento es desconocida, no requiere de una batería o instrumentos profesionales para crear música.

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En las imágenes se ve el asombro de la gente al ver su pasión y evidente talento que seguro lo llevará muy lejos.

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