Los vecinos me decían ‘¿qué vas a hacer el próximo año?’ y a partir de entonces la idea se volvió cada vez más grande y ahora es una locura”.
El pequeño de 8 años nació con espina bífida, una malformación congénita en la que la médula espinal del bebé no se desarrolla correctamente y que puede dañar los nervios y la misma médula.
Cada año su padre, Ryan Miller, crea los disfraces alrededor de la silla de su hijo. El año pasado le construyó una nave de combate de la película ‘Star Wars’ y en 2014 Jeremy se disfrazó de Capitán América.
Jeremy juega baloncesto, rugby y fútbol. Monta en las rampas de las pistas de patinaje y también ha intentado hacer ‘surf’. “La gente dice que está confinado a su silla de ruedas, pero en realidad es su silla la que le da libertad”, dijo su padre a Today.
Miller dice que los disfraces de ‘Halloween’ que crea cada año permiten que su hijo sea el centro de atención con su silla de ruedas de manera positiva. “Cuando está en el colegio, o en otros lugares, tiene sus amigos, pero algunas veces ellos corren y lo dejan atrás”, dijo el padre, “Una razón por la que hacemos esto es para que la gente venga a él y sea el centro de atención, y a él le encanta”.
Las ideas para los disfraces se discuten con una sesión de lluvia de ideas que involucra a toda la familia, incluyendo a su hermana mayor de diez años, Kimberly, y su hermanito de tres, Benjamin. Anteriormente el disfraz se mantenía en secreto hasta el día de ‘Halloween’, pero este año decidieron que recibirían sugerencias de amigos y vecinos.
Jeremy realizó un ‘test drive’ durante un chequeo médico en el hospital de niños en San Diego, California.
Fuimos a compartirlo con los pacientes del hospital. Todos los niños sonreían y querían ir hacia él. A Jeremy le encantó, dijo que le encantó hacer sonreír a otros niños”.
Miracle Kid, Jeremy brought some #Halloween fun to @radychildrens last night! And don't worry, there's more: https://t.co/964geUD34e pic.twitter.com/ltd4rJsdOl
— Rady Children's (@radychildrens) October 19, 2016
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