Todo empezó con una simple conversación en un supermercado en Augusta, Estados Unidos, indicó Semana. La pequeña Norah, que siente un afecto especial por las personas mayores, le gritó a un anciano desde el carrito de compras “¡hola, persona anciana! ¡hoy es mi cumpleaños!”.

Tara Wood, la madre de Norah, se sintió muy avergonzada y se acercó al hombre para pedirle disculpas, sin embargo, el hombre no estaba enojado y se sintió muy emocionado al ver que era él a quien le hablaban. Con la cara iluminada, el anciano le preguntó: “hola, pequeña dama, ¿cuántos años cumples?”.

Norah hablando con Dan.
Norah hablando con Dan. / Captura de pantalla de Facebook

Norah y el hombre tuvieron una pequeña conversación y luego se despidieron. Continuaron haciendo las compras y, unos minutos después, la niña le preguntó a su mamá si podía tomarse una foto con el anciano. “Sabía que no podía haber ido muy lejos, por eso nos devolvimos y lo buscamos hasta que lo encontramos”.

El anciano quedó sorprendido cuando Tara le explicó que Norah quería tomarse una foto con él y con mucha alegría aceptó. “Me llamo Dan”, dijo el hombre y se abrazaron como si fueran viejos amigos.

Agradecieron al señor Dan por tomarse el tiempo de compartir con ellas, sin embargo, a Dan se le aguaron los ojos y dijo: “no, gracias a ustedes. Este ha sido el mejor día que he tenido en mucho tiempo. Me hiciste muy feliz, señorita Norah”.

Abrazo de despedida de Norah y Dan.
Abrazo de despedida de Norah y Dan. / Captura de pantalla de Facebook

Tara compartió la historia en Facebook y, sin pensarlo, se volvió viral rápidamente. Una de las personas que vio la publicación conocía al hombre y le contó a Tara que la esposa de Dan había muerto recientemente y que estaba muy triste y solo.

Norah y su madre decidieron contactar a Dan e ir a visitarlo. Dan había preparado pasteles y comprado crayolas para que Norah hiciera dibujos, que luego pegó en su nevera. Se puso un traje más formal y además tenía un nuevo corte de pelo.

Dan cortó una rosa de su jardín y se la dio a Norah como agradecimiento. La niña la guardó en una bolsa de plástico y ahora duerme todas las noches con ella bajo la almohada. Tara y Norah visitan a Dan frecuentemente y él confesó que gracias a la niña pudo volver a dormir, pues sufría de insomnio desde que su esposa murió.

Ahora Dan es como parte de la familia y va a todas las fiestas familiares, incluso celebraron juntos el pasado ‘Halloween’.

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