Mientras estaba de descanso con su recién nacido Christian, en su barrio ubicado en Kansas, Estados Unidos, Sinclair fue abordada por una mujer que le preguntó por su peso, hábitos de alimentación y edad, para luego decirle que los hombres del lugar seguro se sentirían más cómodos viéndola usar un vestido de baño enterizo que ocultara sus estrías y piel suelta.

Sinclair, que se describe a sí misma como una mujer relajada y tranquila, quiso evitar conflictos y por eso le sonrió y le hizo saber a la mujer que sus insultos no la afectarían y que a pesar de que no luce perfecta se siente muy cómoda con su cuerpo.

Lo sucedido lo explicó a través de una publicación de Facebook, en la que también escribió sobre lo que es ser mamá y tener que luchar en contra de los estereotipos de perfección.

En sólo un año he ganado 50 libras, y perdido 37. He crecido un ser humano y dado a luz a un hermoso milagro. Mi cuerpo dio de comer a mi hijo. Por eso mi cuerpo puede no ser la mejor vista para los hombres. Mis estrías y gordura del abdomen pueden no ser atractivas, pero son una prueba de que he hecho algo increíble y tengo un hombre que me ama y me encuentra más sexy y más hermosa ahora”.

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En pocas horas su historia se dio a conocer a través de la red social y hasta el momento ha sido compartida más de 24 mil veces y ha recibido decenas de comentarios de usuarios que la apoyan y destacan su personalidad.

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