Las exmonjas Federica e Isabel, ambas de 44 años, se enamoraron en el convento y, en contra de las políticas de la iglesia, tomaron la decisión de hacer legal su unión, de modo que dejaron sus votos y se casaron en un pueblo cerca de Turín, informó The Guardian.

A pesar de que el papa y la iglesia católica se han opuesto a la unión legal de parejas homosexuales, las mujeres tomaron la decisión de llevar a cabo la ceremonia civil, pero teniendo en cuenta sus creencias y valores católicos.

“Dios quiere a la gente feliz que viva el amor de forma abierta. Le pedimos a nuestra iglesia que dé la bienvenida a todas las personas que se aman”, dijo Isabel al diario italiano La Stampa.

Según registros, Federica nació al sur de Italia e Isabel en Suramérica y ambas pertenecían a la orden Franciscana, de modo que tuvieron que notificar formal y oficialmente al Vaticano sobre su decisión de dejar sus votos y manifestaron igualmente su intención de mantener la fe.

Además de la unión civil, la pareja espera llevar a cabo una ceremonia religiosa dentro de algunas semanas y contará con la participación del excura Franco Barbero, que fue excomulgado en 2003 por sus visiones y pensamientos a favor del matrimonio entre parejas homosexuales y otros temas controversiales.

Sobre su relación, Barbero contó que “lograron conocerse lentamente y al final descubrieron que tenían sentimientos profundos. Son hermosas personas con una gran fe. Lo pensaron por mucho tiempo y tomaron la decisión con coraje, sabiendo que no sería aceptada”.

Hasta el momento la pareja ha mantenido la privacidad y se ha mantenido alejada de los medios.

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