Nació en 1955 en la isla de Córcega y se crió con sus abuelos, que en ese entonces tenían una mejor situación financiera que sus padres. Eran dueños de un restaurante a orillas del mar, pero no tenían agua ni luz eléctrica. Se bañaban en el río y se alimentaban con comida cultivada por ellos mismos, informó PlayGround.

Cuando tenía 16 años, quedó embarazada, y por miedo a que su padre la obligara a abortar, escondió su embarazo durante cinco meses. Se casó con el padre del bebé y se mudaron a París. A los 20 años ya era madre de dos hijos.

No era feliz. Se sentía amarrada y a veces creía que se arrepentía de haber tenido a sus hijos, así que a los 28 años se divorció para buscar su propio camino.

Su hermana, que trabajaba en una tienda de moda, la llamó un día porque uno de sus clientes necesitaba urgentemente una modelo y terminó desfilando en la Semana de la Moda de París. Los siguientes diez años de su vida los pasó trabajando como modelo de patronaje para marcas como Yves Saint Laurent y Hermès.

En 1999, cuando su pelo ya era blanco completamente, se mudó a Nueva York, sin embargo, eso no le impidió ser la protagonista de campañas de grandes marcas. Incluso también posó en vestido de baño.

Rossi contó que ha rechazado grandes sumas de dinero por no querer teñirse el pelo y que muchas agencias y casas de moda le han dicho no. Ella sigue triunfando sin importar los comentarios de los demás y en su cuenta de Instagram ya tiene más de 70.000 seguidores.

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