Alexandra Andresen nació en Oslo Noruega en 1997, y a diferencia de la mayoría de millonarios y celebridades, ella es una de las personas afortunadas que nació, literalmente, en cuna de oro.
Cuando cumplió la mayoría de edad, las autoridades noruegas publicaron datos de su declaración anual de impuestos y los medios comenzaron a hacer eco de su riqueza. Su nombre ha alcanzado la fama gracias a ellos, especialmente a la revista Forbes, a quien Alexandra irónicamente agradeció en una de sus últimas fotos de Instagram, cuando alcanzó los 50.000 seguidores.
Su padre, Johan Andresen, es propietario de la compañía Ferd, una gestora de fondos de inversión. En 2007 Andresen le regaló a su hija el 42% de las acciones de su empresa y una cantidad equivalente a su hermana Khatarina, informó PlayGround.
El origen de su fortuna está en la industria de tabaco. En 1778 su retatarabuelo fundó la tabacalera más importante del país nórdico y desde entonces la familia Andresen estuvo involucrada en el negocio con su marca Tiedemanns.
En 2005 vendieron su participación con la marca de tabaco por casi 500 millones de dólares y desde entonces Ferd solo se dedica a las finanzas y la inversión.
Siento una gran responsabilidad. En cierto modo, creo que no he hecho nada que me haga merecedora de lo que tengo, pero a la vez quiero ayudar a que Ferd se desarrolle y hacerla mejor”.
Según la fuente, sus padres siempre le inculcaron el valor del ahorro y le enseñaron a no malgastar el dinero en lujos o fiestas. La joven, además, solo maneja carros usados, por recomendación de sus padres.
Su gran pasión son los caballos y ha sido ganadora de varios premios en competencias ecuestres. Parece ser que la equitación es a lo que quiere dedicarse el resto de su vida.
Más allá de los lujos, Alexandra lleva una vida común y corriente, y en lo que respecta al amor, parece ser que tiene una relación con Joachin Tollesfen, un luchador profesional de artes marciales.
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