Los investigadores descubrieron que las personas que fuman regularmente grandes cantidades de cannabis tienen huesos significativamente menos densos que quienes no lo hacen. Esto quiere decir que al tenerlos más delgados, el riesgo de fisuras o enfermedades óseas como la osteoporosis aumenta, anunció The Huffington Post.
En el estudio participaron 170 fumadores habituales de marihuana y 114 personas que nunca la hubieran consumido. Los científicos les preguntaron a los pacientes si eran consumidores de algún tipo de droga y que si alguna vez habían tenido una fractura. También los interrogaron acerca de su alimentación para comprobar su consumo de calcio y midieron la densidad de sus huesos con una máquina de rayos X.
Los resultados mostraron que quienes habían fumado marihuana en 5000 o más ocasiones, durante su vida, tienen 5% menos de densidad ósea, comparado con quienes nunca la han probado. Además, los fumadores regulares han experimentado más fracturas a lo largo de su existencia que quienes no la consumen.
Por ahora no se conoce con exactitud cuál es el vínculo entre la marihuana y la pérdida de masa ósea, sin embargo, los investigadores también notaron que los consumidores de este psicoactivo tienen un índice de masa corporal menor, lo que significa que sus huesos pueden ser más propensos a adelgazar.
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