Se trata de Delvina Borges, o doña Dalva, como la presenta Terra Tuma en su página de Internet. Ella vive en Vila Matilde, un barrio de Sao Pulo, Brasil.
En 2011, un joven llegó a la empresa para contar una historia sobre la casa de su mamá, que vivía en un hogar con problemas de estructura y salubridad.
En el barrio vive casi toda la familia de la mujer y, por eso, puso en consideración dos opciones: vender la casa para comprar un apartamento más pequeño.
Finalmente, Doña Dalva decidió no mudarse y la empresa Terra Tuma debía remodelar el lugar, ajustándose al presupuesto de la familia. En 2014, la mujer se fue a vivir en arriendo mientras le reparaban su hogar.
La casa debía ser reconstruida lo más rápido posible, debido a que Delvina no tenía mucho dinero para pagar otro lugar, como reconoce la compañía.
El lugar tenía 4,8 metros de ancho y 25 de profundidad, por lo que la empresa tenía un gran reto. Seis meses después, el hogar fue terminado y el resultado fue increíble.
Finalmente, tanto trabajo, por una buena causa, tuvo una increíble recompensa para la empresa, ya que recibió el Archdaily BUILDING OF THE YEAR 2016
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