En él recoge los testimonios de 23 mujeres que se arrepienten de haber tenido hijos, a pesar de que los quieran y adoren con todo su corazón. El libro, publicado hace poco por Random House Mondadori en España, desarrolla la tesis que a las mujeres, a pesar de ser libres de decidir, se les marca el camino de ser madres.
Tener hijos es una apuesta que se puede ganar o perder. El problema es que la sociedad promete a todas las mujeres que ganarán siendo madres, las empujan asegurándoles la victoria”.
En una entrevista con El País de España, la autora afirmó que el instinto maternal no necesariamente existe, y que si existiera, “no es dominio exclusivo de las mujeres” y pone como ejemplo y prueba evidente la adopción de parejas gais.
Donath afirma que, aunque no son la mayoría, algunas mujeres que saben lo que significa e implica ser madres, optarían por no tener hijos, incluso si tienen una carrera profesional, tiempo y dinero para hacerse cargo. En su estudio también participaron abuelas que todavía se arrepienten de haber sido madres. Para la autora, la maternidad es un estado que se embellece, pero en realidad “es como el amor, no siempre es de color rosa”.
La maternidad es una relación humana como otras, no el reino mítico que venden. Cuando la experiencia maternal no es lo maravillosa que se supone que debería ser, muchas mujeres se sienten monstruos”.
Algunos han malinterpretado a Donath diciendo que hace propaganda en contra de la maternidad, sin embargo, lo que pretende demostrar con su estudio es que debería haber mayor libertad de decisión para las mujeres. Para ella no necesariamente las mujeres están mejor preparadas para cuidar y se trata, más que todo, de una cuestión política, de sexo y de un sistema muy útil , “nosotras lo hacemos todo sin cobrar, mientras que ellos ganan dinero, viajan y entran y salen del cuidado de los hijos a su antojo”.
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