Imagínese vivir en una jaula encerrado toda su vida. Imagine no haber tomado nunca un delicioso baño en el mar o en una piscina. Imagine no poder salir a dar un paseo.
Para que un humano pase encerrado años tras las rejas, tiene que haber cometido un delito. Los animales no han cometido ninguno y, sin embargo, aún quedan muchos pagando castigos que no merecen.
Esta es una recopilación de videos, publicada por The Dodo, que muestra las reacciones de leones, tigres y pumas cuando por fin, después de varios años en cautiverio, regresan a donde pertenecen.
Usted también puede ayudar a que otros animales regresen a la libertad. Evite ir a circos que trabajen con animales y lugares donde estén enjaulados. Denuncie si a su ciudad llega algún tipo de espectáculo de estos.
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