“Fui al hospital a las 7:30 a.m. y estuve en trabajo de parto por un total de 10 horas ese día. Me dieron una epidural hacia las 8:30 o 9:00 a.m., así que cuando empezó a pasarse el efecto, necesitaba algo para distraerme del dolor”, dijo Karimi, una maquilladora profesional de Long Island, Nueva York, a ABC News.

Entonces decidió pedirle a su esposo que le pasara su bolsa de maquillaje y se demoró tres horas en el look que normalmente le tomaría 45 minutos, mientras su hermana le tomaba las fotografías fueron subidas a Instagram la semana pasada.

“Me maquillé entre contracciones. Tenía que seguir pausando cuando tenía una contracción y recuperar el aliento. Pero honestamente, hacer algo que amo ayudó a que el tiempo pasara más rápido e hizo como más fácil”, aseguró la mujer.

Algunos de los comentarios que acompañan las fotos felicitan a Karimi por su creatividad y la perfección de su maquillaje, pero ella asegura que otros la han criticado por poner su belleza por encima de la salud de su bebé, recoge Today. Aunque ella asegura que en esos casos lo único que se puede hacer es esperar.

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