Muchas veces gastamos gran parte de nuestro sueldo en cremas, aceites, tratamientos y mascarillas, pero al final del día ninguno de estos productos cumplen su función. Sin embargo, algunas veces la culpa de que no actúen bien está en la manera en cómo lavábamos nuestro rostro.

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Todo el día acumulamos polvo, maquillaje, células muertas y polución en la piel de nuestra cara, y esa es la principal razón por la que no tenemos un aspecto sano. Para mantener una piel tersa y en buenas condiciones, evita cometer los siguientes errores en la rutina de limpieza:

  • No lavarte las manos antes de tocar tu cara

El Huffington Post lo pone en el primer lugar, y tiene razón. Nuestras manos son una fuente de gérmenes. Piensa en todo lo que haces en el día, las veces que tocas la pantalla de tu celular, el escritorio donde trabajas o el bus donde te transportas. Es bueno considerar este paso el más importante en tu rutina de limpieza.

  • No desmaquillarte

No importa el método que utilices para remover todo los restos de maquillaje: toallitas, agua micelar o aceites, siempre es mejor tener un producto que quite al menos la primera capa de maquillaje, para luego remover todos los demás con el lavado.

  • No elegir el producto que de verdad te sirve

¿Grasa o seca? Conocer tu tipo de piel es fundamental para adquirir un producto que de verdad le sirva. Un limpiador para piel normal no va a ser el adecuado si tu rostro es oleoso, ya que para este tipo es mejor un exfoliante profundo.

  • No utilizar una toalla limpia

Por nada del mundo compartas tu toalla con alguien más, y menos si es la que utilizas para secarte la cara. Otro error que puedes cometer es utilizar la misma para todo el cuerpo, tu cara necesita una toalla especialmente para ella.

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