Fue diagnosticada con un desorden neuromuscular incurable, de modo que decidió pasar sus últimos momentos en la comodidad de su casa, donde falleció el pasado 14 de junio, retomó Cosmopolitan.

Sus padres, en vez de llevar a cabo un funeral, decidieron rendirle honor y hacer un evento al que su hija le hubiera encantado asistir.

Aseguran que disfrutaba mucho las fiestas de té, vestirse de princesa, pintarse las uñas y llenarse de colores brillantes y escarcha.

Por eso tomaron varios de sus intereses y los reunieron para hacer una fiesta en la iglesia local, a la que asistieron sus familiares y amigos más cercanos el pasado 18 de junio.

Estos llegaron vestidos con camisetas y prendas de flores para combinar con las paredes y decoración de la iglesia, que incluyó objetos como bombas, flores y mucho brillante, además de una carta escrita por su abuelo, en la que agradece a la pequeña por haber dado tanto amor y que espera verla cuando llegue su momento.

También se habilitó un espacio para que los asistentes recibieran manicure y un bar lleno de pastelillos y comida colorida.

Algunos momentos de la emotiva fiesta fueron publicados en una cuenta de Instagram dedicada a la pequeña, donde ya se han unido más de 3 mil seguidores que han seguido su historia.

Happy Valentine's Day! #love4julianna #trulylivinggirl

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