Así lo indicó un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte.

Para llegar a la conclusión, los investigadores contactaron a 1.100 hombres de varios equipos de atletismo, ciclismo y de triatlón, grupos deportivos de universidades y atletas de resistencia.

Desarrollaron un cuestionario en el que les preguntaron con qué frecuencia pensaban y practicaban el sexo. Por aparte también los interrogaron sobre sus hábitos deportivos, la frecuencia con que realizaban ejercicio y datos básicos de su historia médica.

“Claro, es una pequeña muestra de hombres que voluntariamente optaron por completar un sondeo de personalidad ‘intrusivo’. Es imposible saber si eran sinceros o representativos del resto del género”, dice The New York Times, señalando las limitaciones de la investigación. El medio agregó, además, que es imposible determinar qué cantidad de ejercicio está relacionada con la baja de la libido.

El estudio arrojó el siguiente resultado:

Los hombres cuyas rutinas de ejercicio eran moderadas o ligeras en intensidad o duración reportaron tener una libido más alta que aquellos que afirmaron seguir rutinas intensas y prolongadas.

El doctor Anthony Hackney, director del estudio afirma que la fatiga física y los niveles de testosterona bajos luego de una rutina exhaustiva se relacionan con una libido baja.

Mientras tanto sugiere que si alguien está afectado por bajo deseo sexual, podría tratar de ejercitarse un poco menos a ver si ve cambios en él.

 

 

 

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