Un escalofriante video muestra a dos delfines desesperados en el borde de una piscina.
En las imágenes se ve cómo una empleada del lugar trata de empujar a uno de ellos al agua, sin embargo, el delfín lucha por quedarse afuera.
Los expertos aseguran que este tipo de comportamiento responde al deseo de libertad de los animales, indicó el diario La Vanguardia.
Los delfines intentaban huir del ‘bullying’ rampante habitual de entre animales de los parques marinos”, indicó David Perle, vocero de PETA.
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Lo más triste de la historia es que el acuario de Kioto compra sus delfines de la caza anual de delfines en Taiji, que tiene lugar cada año entre septiembre y abril.
La mayoría de delfines terminan vendidos como carne para el consumo humano, pero los “más lindos” son encarcelados en acuarios de Japón y otros países del mundo.
Aquí las imágenes:
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