Es difícil que las personas que ya conocen Curaçao se pongan de acuerdo en una única cualidad que les parezca la mejor. Las playas, la comida, la arquitectura, la cultura. Son varias las características que hacen de este un lugar único.

En un recorrido por este lugar te puedes topar con historia milenaria (tanto latina como europea) Y ese es un privilegio del que no gozan muchos sitios.

Curaçao tiene más de 750 lugares y monumentos históricos, entre los que se destaca la sinagoga Mikvé-Israel Emanuel, la más antigua en el hemisferio occidental.

Por otro lado, esta isla ofrece una amplia diversidad cultural. En ella hay cientos de nacionalidades que, con el paso de los años, han enriquecido varios aspectos, entre los que se destaca la gastronomía.

Ir a comer en Curaçao es encontrarse con una riqueza gastronómica, razón por la cual la isla tiene el Festival CCCHE (Curaçao, Culture, Culinaire, Heritage Experience por sus siglas en inglés). Ahí, las combinaciones de sabores con exquisitas, una herencia de los países latinoamericanos y de Holanda.

Además de la cultura y la gastronomía, las actividades deportivas que hay por descubrir en Curaçao atraen al público joven y aventurero. Ir a bucear o participar en la Maratón KLM son las preferidas por los visitantes.

Finalmente, como en la mayoría de islas, la vida nocturna es de ensueño. Las diferentes combinaciones musicales hacen de Curaçao un lugar único. La muestra de ello es el Jazz Festival, que recoge a artistas como Juan Luis Guerra, Lenny Kravitz, Chris Brown y Charlie Wilson, entre otros.

Esta es una isla turística que poco a poco llama más la atención de las personas. Vale la pena conocerla porque es una isla única, para nunca olvidar.

LO ÚLTIMO